La venta de psicofármacos creció 4 veces más que la de medicamentos en general. Sin receta, en los hombres subió un 31,7% y en las mujeres, 14,2%. Ansiedad, estrés y automedicación, las causas más frecuentes

De acuerdo con datos del Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos, se advierte un gran aumento en el consumo de psicofármacos durante la pandemia del COVID-19. Específicamente, el de dos psicofármacos: el clonazepam y el alprazolam que se venden bajo receta. Estos psicotrópicos se encuentran entre los 15 más vendidos en el país y la tasa de crecimiento de sus ventas supera varias veces el promedio general.

Durante el año del inicio de la pandemia, el total de medicamentos vendidos fue de 689.838.945 unidades, rompiendo con la tendencia descendente de 2019 al aumentar un 1,35%.

Los fármacos que actúan sobre el sistema nervioso central (SNC) representan el 16,59% del mercado total al haberse dispensando más de 114 millones de medicamentos de este grupo, habiendo aumentado un 6,5% más que en el 2019, o sea en el 2020 se vendieron unos 7 millones de unidades más de productos que actúan sobre el SNC, destacándose entre ellos la fuerte demanda de Paracetamol.

Dentro de este grupo farmacológico, también se encuentran los medicamentos que son utilizados para tratamientos psiquiátricos que muestran un crecimiento de 5,69% en 2020, alcanzando las 51.951.691 unidades totales.

Todos los subgrupos de estos medicamentos mostraron aumentos, destacándose:

-Los sedantes con 9,18%

-Los antipsicóticos 8,59%

Y en cantidades, fueron vendidas casi 20 millones de antiepilépticos.

En el 2020, dentro de los 100 medicamentos más vendidos, se encuentran el clonazepam con 10.598.329 y el alprazolam con 6.784.510 pastillas dispensadas.

De acuerdo a cifras de la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA), durante 2020 se vendieron 538.514 unidades más de clonazepam y 344.880 unidades más de alprazolam que en 2019.

Cantidades que triplican y quintuplican el promedio general de unidades dispensadas de medicamentos, registrado el año del inicio de la pandemia.

Esta tendencia creciente en la venta de psicofármacos se mantiene en 2021, aunque en un porcentaje levemente menor. (4,51% de aumento total contra 5,69% en el año de la pandemia). Los datos hasta el momento son hasta julio del año actual, cuando ya son más de 30 millones de unidades dispensadas. En los últimos tres años, se han vendido más de 4 millones de psicofármacos por mes en el país.

Otro dato llamativo que mantiene su tendencia en el año actual es el aumento de la venta de medicamentos sin receta, o sea productos que no tienen descuentos de obra social ni prepaga y que, a pesar de la crisis económica, continuaron aumentando sus ventas, considerando los 10 productos más vendidos, en el primer semestre del 2021 la tasa de crecimiento fue del 23,39% con respecto al mismo periodo del año pasado.

En Argentina, antes de la pandemia, se estimaba que 15 de cada 100 ciudadanos (casi 3 millones de personas) consumía drogas bajo receta. También, 2 de cada 10 personas que consumieron alguna vez tranquilizantes, lo hicieron con receta médica y luego continuaron por su cuenta. En los hombres el consumo sin receta médica se disparó a 31,7% y en las mujeres 14,2%.

La razón del aumento de psicofármacos se debió en parte a los trastornos en la salud mental que trajo COVID-19 como el insomnio y los problemas de sueño; también a otros problemas que algunas personas tenían hace mucho tiempo sin saberlo porque habían generado hasta el momento barreras para superarlos, como la ansiedad, y por otro lado a la inadaptabilidad de algunos a los cambios de hábitos, rutinas y horarios. En el caso de los adolescentes, para “estar a la moda”.

¿Cuáles son las causas de estos aumentos?

1-Automedicación: La facilidad de acceso que tienen los argentinos a sustancias

2-Medicalización de la vida cotidiana: Fantasía de tomar una pastilla para sentirse bien

3- Publicidad: Construye la necesidad y el factor estímulo para el consumo de medicamentos

Las publicidades juegan un papel muy importante en la vida de las personas, ya que escuchar o ver reiteradas veces un comercial de medicamentos, puede influir en la toma de decisiones como consumir medicamentos sin receta.

La falta de regulación y la fácil entrega posibilita a algunas personas su comercialización ilegal, esto cae en manos de traficantes que aprovechan la situación para la distribución y venta ilegal de este medicamento, que al transcurrir los años es más consumido.

Los efectos en el cuerpo actúan como relajación, pérdida de la noción del tiempo, también disminuye la actividad cerebral. En muchos casos, a estos medicamentos lo mezclan con energizantes o alcohol logrando así un efecto mayor.


Melisa Murialdo, Infobae.com

 

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